Si tienes una vivienda en alquiler, seguro que te preocupa cómo optimizar tu declaración del IRPF y reducir al máximo los impuestos. Muchos propietarios desconocen que existen una serie de gastos deducibles que pueden reducir de forma significativa la base imponible de sus rendimientos del alquiler.

En La Nube Fiscal, ayudamos a quienes alquilan su vivienda a aplicar correctamente estas deducciones, asegurando que no se pase por alto ningún gasto clave. Es sorprendente cuántas personas pierden cientos o incluso miles de euros simplemente por no conocer ciertos conceptos fiscales.

En este artículo, te explicaré todos los gastos que puedes deducirte, cómo justificarlos correctamente y, lo más importante, estrategias avanzadas para optimizar tu ahorro fiscal sin problemas con Hacienda.

Cuando alquilas una vivienda, los ingresos que percibes tributan como rendimientos del capital inmobiliario en el IRPF. Sin embargo, Hacienda te permite deducir ciertos gastos que sean necesarios para la obtención de esos ingresos.

Eso sí, no todo vale. Para que un gasto sea deducible, debe cumplir tres requisitos:
Ser necesario para la obtención de ingresos del alquiler.
Estar correctamente justificado (facturas, contratos, justificantes bancarios, etc.).
No haber sido reembolsado por el inquilino.

Si cumples con estas condiciones, puedes reducir considerablemente el importe sobre el que pagas impuestos. ¡Veamos qué gastos puedes incluir!


A continuación, te explico uno a uno los gastos deducibles más importantes y cómo aprovecharlos al máximo.

1️⃣ Intereses de la hipoteca y otros gastos financieros

Si tienes una hipoteca sobre la vivienda alquilada, los intereses que pagas son 100% deducibles. Este es uno de los gastos más grandes que muchos propietarios olvidan incluir.

💡 Consejo: No solo puedes deducir los intereses, sino también gastos de cancelación o comisiones bancarias asociadas a la hipoteca.


2️⃣ IBI, tasas municipales y tributos

Todos los impuestos y tasas relacionados con la vivienda son deducibles, incluyendo:
IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles).
Tasas de basuras.
Derramas de la comunidad si son para mantenimiento (no para mejoras).


3️⃣ Seguros (hogar, impago, responsabilidad civil, etc.)

Si pagas un seguro de hogar, de responsabilidad civil o de impago de alquiler, estos gastos también se pueden deducir en la declaración.

💡 Consejo: Muchas pólizas incluyen coberturas adicionales como asistencia jurídica. Si la tienes, ¡úsala para defenderte ante impagos!


4️⃣ Gastos de comunidad y administración

Los gastos que pagues a la comunidad de propietarios por servicios comunes como ascensores, limpieza o mantenimiento son deducibles.

🚨 Ojo: No puedes deducirte derrames para mejoras, solo para mantenimiento.


5️⃣ Reparaciones y conservación

Uno de los puntos más importantes. Sí puedes deducirte reparaciones y conservación, pero no mejoras o ampliaciones.

Sí puedes deducir: Pintura, cambio de caldera, arreglos de fontanería, reparación de electrodomésticos, sustitución de cerraduras, etc.
No puedes deducir: Reformas que aumenten el valor de la vivienda, como una ampliación o instalación de una piscina.

💡 Estrategia: Si necesitas hacer reformas, separa las facturas entre mantenimiento y mejora para maximizar tu deducción.


6️⃣ Suministros si los pagas tú

Si en el contrato de alquiler está especificado que tú, como propietario, te haces cargo de suministros como luz, agua o gas, estos gastos también se pueden deducir.


7️⃣ Amortización del inmueble y mobiliario

Este es uno de los grandes olvidados y puede representar una deducción muy importante. Puedes amortizar:

El valor de la construcción de la vivienda: 3% anual sobre el valor de adquisición sin contar el suelo.
El mobiliario y electrodomésticos: 10% anual si son elementos usados en el alquiler.

💡 Consejo clave: Si no aplicas esta deducción, ¡puedes estar perdiendo miles de euros en ahorro fiscal cada año!


8️⃣ Saldos de dudoso cobro

Si un inquilino te debe dinero y han pasado más de 6 meses sin que te pague, puedes deducirte esa cantidad impagada.

💡 Requisito: Si finalmente el inquilino te paga, tendrás que incluirlo como ingreso en el IRPF del año siguiente.


En La Nube Fiscal, hemos detectado que muchos propietarios no aplican correctamente ciertas deducciones, lo que les hace pagar más impuestos de los necesarios. Algunas estrategias clave son:

Separar correctamente los gastos de conservación y mejora para no perder deducciones.
Aplicar siempre la amortización del inmueble, que puede representar una gran reducción fiscal.
Tener siempre facturas y contratos bien organizados para justificar cualquier deducción ante Hacienda.
Consultar con un asesor antes de hacer la declaración para maximizar el ahorro sin errores.


🚨 1. Olvidar la amortización del inmueble.
🚨 2. No deducir gastos pequeños, pero acumulativos (seguros, comisiones bancarias, etc.).
🚨 3. No diferenciar correctamente conservación de mejora.
🚨 4. No justificar correctamente los gastos con facturas y contratos.
🚨 5. No aplicar la deducción por impagos de inquilinos.


Conocer y aplicar bien los gastos deducibles en el IRPF por el alquiler puede marcar la diferencia entre pagar más impuestos o maximizar tu ahorro fiscal.

Si quieres asegurarte de que aprovechas al máximo todas las deducciones y evitas errores que puedan costarte dinero, en La Nube Fiscal te ayudamos a gestionar tu declaración de manera 100% optimizada.

💡 ¿Quieres ahorrar en tu IRPF? Contacta con nosotros y deja que expertos en fiscalidad inmobiliaria se encarguen de que no pierdas ni un euro en deducciones.

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